Teófimo López: Luego de ver tu pelea, mejor si te hubieras retirado del boxeo

Teófimo

“¡Teófimo, mejor si te hubieras ido!” Por: Sergio Betancourt.

Hola, ¿qué tal amigos? En esta ocasión volvemos a quedar con un sabor de boca amargo, con esa sensación de que te robaron, de que se burlaron de ti y de que la gente que se supone que sabe de boxeo vio algo totalmente diferente a lo que vimos todos, y eso es sentirse realmente timado.

Me atrevo a escribirlo porque veo que el sentimiento es generalizado. Sabemos que en esta era de las redes sociales, todo el mundo tiene opinión, tiene voz y voto. El sentimiento del aficionado del boxeo es que todo el mundo está inconforme con lo que vimos la noche del jueves en la pelea entre Teófimo López y Jamaine Ortiz por el campeonato superligero de la OMB en Las Vegas, Nevada.

La pelea fue mala; no hubo intercambios rabiosos de golpes, solo un poco en el round 12. Esto se debió a la desesperación de López y su equipo por no saber cómo estaban las tarjetas. Fue un combate entre dos hombres que ofrecen cosas muy diferentes al boxeo.

Ortiz, un chico que llevaba un plan de pelea muy establecido, muy claro y, sobre todo, muy estructurado, no se iba a salir de él. Se notó que estudió a su rival de pies a cabeza. Él y su equipo decidieron que la pelea debía ser caminando hacia atrás, nunca siendo un blanco fácil para Teófimo.

No ponerse a distancia, usar el jab y, sobre todo, aprovechar cualquier ventana. Cualquier resquicio para contragolpear a su rival, cosa que hizo muy bien, aunque por momentos dio la impresión de ir en franca huida.

¿Teofimo no pudo con el acertijo que tuvo enfrente?

Pero, ¿en qué resultó esto? Pues en una mala pelea. Creo que sin querer, Ortiz desnudó a López y nos mostró su rostro de mal boxeador, nos demostró que con muy poco se saca de su zona de confort y de su plan de pelea.

Exhibió su falta de variantes y, sobre todo, quedó en evidencia su falta de esquina, la ausencia de alguien que ajuste durante los combates. Cualquier hijo de vecino podría decir: “Ve por él, golpéalo, quiero un KO”.

Ese tipo de indicaciones que para un deporte de alto rendimiento y de primer nivel no basta, no alcanza y anoche quedo muy claro.

Repito, la pelea fue mala, los estilos no se acoplaron, por un lado Jamaine es un buen boxeador quizá no es de la llamada élite. Ahí radica precisamente el problema de este asunto, pues un boxeador que no es una estrella del boxeo, un nombre que se suponía que sería solo un escalón para Teófimo logró desnudarlo, evidenciarlo y logró también con su plan de pelea demostrarle al mundo que el descendiente de Hondureños no es lo que nos han vendido.

Teófimo se vio inoperante, ansioso, desesperado, mal parado, por momentos torpe, distraído y lo mas grave falto de recursos, de variantes y de boxeo. Carente del llamado plan B que debe tener todo equipo de trabajo en las esquinas, pero sigue con la terquedad de tener a su padre que no es un entrenador real de boxeo en la esquina.

Quería con un solo golpe terminar con su rival. Para conectar un buen impacto necesitas tener las herramientas para descifrar a un contrincante que te conocía a la perfección y que te ganó en todos los rubros, pues según las estadísticas del combate Jamaine Ortiz lanzó y conectó más golpes que López.

Al final fue lamentable oír sus declaraciones, siguió con el circo del boxeo con el que había entrado al ring, siguió con la vergüenza de show barato. Muy fuera de lugar para quien tiene el estatus de súper campeón de su organismo.

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Nuevamente un veredicto manchado en la ciudad del pecado

Los jueces en Las Vegas hacen de las suyas nuevamente dándole la victoria a quien no la merecía, a quien se sabía que era el lado A de la ecuación.

Esto se agravó más cuando este lado A no les ayudo a maquillar lo que tenían entre manos. No dejar que perdiera el hombre de la casa, el caballo del comisario.

Las tarjetas nos dieron un 115-113, 115-113 y un increíble 117-111 de uno de los jueces que se sabe o se supone que es de los mejores en este negocio como lo es Steve Weisfeld.

Teófimo lloró al final del combate pues estaba con el miedo de que se le fuera su cinturón y con ello hasta su carrera, se notó que es de piel muy delgada ante las críticas, así que lo que sigue es seguir escuchando a el equipo de Teófimo decir puras necedades y tonterías los próximos días.

¿Hubiera sido mejor que cumpliera su promesa de retirarse del boxeo?

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