Nicolino Locche era una obra de noble arte perfecta que sigue fascinando a propios y extraños con el paso del tiempo. Esta es la historia al estilo GDP del mas intocable ídolo argentino que haya existido.
Nacido el 2 de septiembre de 1939. Nicolino Locche se formó como boxeador desde muy temprana edad sin imaginar que su boxeo tendría alcances a nivel global.
Debutó a los 19 años de edad como profesional ganando por KO y dando inicio a un amplio récord de 117 ganadas, 4 perdidas y la extraña cifra de 14 empates.
El indescifrable estilo defensivo de Locche era un despliegue de reflejos y habilidad que poco a poco comenzó a posicionarse no solamente por ser efectivo. También por la inefectividad que causaba en sus rivales.
Para 1966 el artístico boxeador ya había conquistado el titulo welter nacional, el intercontinental y el cariño de todo el pueblo argentino, se volcaban estrepitosamente a Luna Park cada vez que peleaba.
Todos sabían a lo que iban. El publico no era testigo de una brutal carnicería, más bien acudían con la intención de deleitarse ante semejante obra pugilística.
Locche era capaz de ponerle el cachete al guante de sus contrincantes y aun así humillarlos, telegrafiaba tan chingón los impactos que los rivales sentían pena por la estrepitosa falla que representaba volver a atacarlo.
El intocable era una sombra que se desvanecía hasta en los mas largos embates haciéndole ver su suerte a muchos sin tener que tocarlos.
Nicolino Locche y sus mejores noches
Peleadores como Carlos Ortiz, Langston Morgan o Ismael Laguna fueron algunos de los que terminaron frustrados por no poder meterle un chingazo a Nicolino. Su pleito más cabrón fue en Tokio, ante Paul Fuji en diciembre del 68.
Aquella cinta constituye una histórica joya boxística que proyecta la noche más grande de Locche y una verdadera catedra de como pegar sin dejar que te peguen.
El de Mendoza le pego un singular baile a Takeshi durante 9 asaltos para hacerlo abandonar el tiro antes de empezar el decimo.
Con esto, se consagraba campeón mundial de los superligeros por la AMB pero también como una de las más grandes figuras que el pugilismo.
Nicolino fue inducido al salón de la fama internacional en 2003. Ese recinto en Canastota que alberga a los inmortales que siempre valdrá la pena recordar por marcar una época. Locche fue uno de ellos y desde que le dieron el último adiós en septiembre en 2005 el recuerdo del aficionado argentino se igual.
“Como el intocable no habrá ninguno igual”.
Video en honor al ídolo argentino
Aquí esta la pieza de video que hice para honrar al intocable Nicolino Locche, un abrazo fuerte a todo el pueblo argentino de GDP, dedicado para ustedes.
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