Uno de los episodios más mediáticos y vergonzosos del boxeo llegó cuando Mike Tyson armó un espeluznante caos para su pelea contra Lennox Lewis.
Golpes por doquier, personas de cabeza, Sulaimán sin dientes y un descontrolado “Iron Mike” fueron los ingredientes de una grotesca promoción.
El potencial económico que giraba en torno al combate entre Mike Tyson y el campeón unificado Lennox Lewis era tan grande como el coraje que se tenían uno al otro.
Originalmente se había pactado para el 6 de abril en 2002 en la ciudad del pecado. Con casi 6 meses de anticipación se realizó la primer conferencia de prensa y de inmediato la naturaleza destructiva de Mike se hizo presente.
Toda la prensa calificada estaba expectante, Tyson subió ardiendo al estrado y cuando vio aparecer al Lewis se abalanzó hacía él. La destrucción se hizo presente.
Un guardaespaldas de Lewis quiso intervenir y fue agredido con una izquierda por parte de Tyson. El campeón también enfureció y comenzaron los golpes en plena conferencia.
Más de 10 personas intentaban intervenir para que la pelea entre dos de los mejores pesos pesados no se diera abajo del ring, entre ellos Don José Sulaimán quien salió proyectado a una mesa y con algunos dientes rotos.
A la postre, el presidente del CMB interpondría una demanda contra los peleadores y los organizadores por más de 50 millones de dólares.
Tras el incidente y una chusca discusión con un periodista, la comisión atlética de nevada le revocó la licencia a Tyson y la pelea tuvo que trasladarse a Memphis.
La influencia del temperamental Mike Tyson en la función
Aquella infame conferencia provocó que la cartelera se aplazara hasta el 8 de junio pero cuando llegó la fecha la temperatura del combate se iba reventar.
Con los arribos al cuadrilátero, una barrera humana con más de 12 elementos de seguridad impedían el contacto prematuro entre Tyson Y Lewis. La presión iba estallar.
La función era un común acuerdo de copromoción entre las dos promotoras y televisoras que organizaban, Jimmy Lennon y Michael Buffer se dividieron la presentación por primera vez
Sonó la campana y Tyson se soltó como bestia en busca del KO con poderosos golpes. Poco le iba durar el gusto con uno de los mayores tonelajes de su carrera.
Para el tercer asalto el británico ya era amo y señor del encordado. capitalizando sus ventajas físicas cortó a Tyson en distintas partes del rostro.
Para el octavo y con un pleito unilateral, Lennox conectó a Mike con un bestial derechazo a la quijada que dejaría al hombre más malo del mundo tendido sobre la lona.
Derrotado física y mentalmente no hizo el intento de levantarse y tampoco volvió a tener un combate de tal jerarquía.
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