Jake Paul ha vuelto a encender la polémica en el mundo del boxeo, pero esta vez no por sus puños, sino por sus palabras. El influencer convertido en boxeador lanzó una advertencia legal contundente para cualquiera que ponga en duda la legitimidad de sus combates.
“Si alguien afirma que mis peleas están arregladas, lo demandaré”, sentenció Paul durante una reciente entrevista. El youtuber, que ha pasado de ser una figura de internet a uno de los nombres más mediáticos del pugilismo, aseguró que está cansado de escuchar acusaciones sin pruebas sobre supuestos arreglos en sus enfrentamientos.
Jake Paul ha sido objeto de críticas desde que inició su carrera en el boxeo profesional, principalmente por su estilo mediático y la elección de rivales. Sin embargo, él insiste en que cada victoria ha sido legítima y que ha trabajado duro para ganarse un lugar en el ring.
Jake Paul asegura que entrena tan fuerte como los demás
“Entreno como un verdadero profesional. Lo que pasa es que a muchos les cuesta aceptar que alguien que viene de YouTube pueda ganarle a boxeadores establecidos”, agregó.
El estadounidense también dejó claro que no tiene problema en defender su reputación en los tribunales, incluso si eso significa enfrentarse a periodistas, aficionados o colegas que difundan rumores sin fundamento.
La advertencia de Paul llega en un momento clave, ya que continúa construyendo su legado en un deporte donde la credibilidad lo es todo. El mensaje es claro: Jake Paul no piensa dejar pasar una sola acusación sin respuesta.
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