Rocky Hernández inició el 2023 con un serio problema contractual que lo marginó de los cuadriláteros en uno de los momentos más cruciales de su carrera. Dicen que no es como empiezas si no como acabas.
El próximo 28 de octubre (4 días) disputará el campeonato mundial súper pluma CMB de O’Shaquie Foster en Cancún y sabe que se encuentra ante la pelea de su vida.
Durante el mes de abril el sólido noqueador estaba atado a un contrato con una promotora que se disolvió y que vendió su firma a otra. Esta otra ligada a varios problemas con otros peleadores.
Rocky Hernández dijo para Total Box en aquella fecha que vendió su carro por necesidades familiares ante la nula percepción de ingresos por no pelear y que solicitaba a los responsables dejarlo en libertad para continuar su carrera.
La espera valió la pena, la oportunidad que había esperado por siempre llegó a sus guantes tan solo 6 meses después pero todavía falta el paso más importante. Capitalizarla.
Rocky Hernández saldrá en busca del KO desde el inicio
Es claro que el mexicano deberá incluir presión instantánea con el campanazo inicial. Faltarle el respeto al campeón desde el comienzo será la mejor muestra del hambre con la que va pelear Hernández.
“He soñado con este momento toda mi vida. O’Shaquie es el mejor campeón en las 130 libras. Le ganaré y le demostraré al mundo que soy el mejor de la división”.
“Es un punto a favor pelear en México pero no nos confiamos, él saldrá a hacer su pelea y nosotros haremos la nuestra. Lo que nos da confianza es la preparación y la estrategia que hicimos para enfrentar esta pelea de campeonato”.
Rocky Hernández llegara a la contienda con récord de 34 victorias, 1 derrota y 31 KO’s mientras que O’Shaquie Foster se presenta con 20 victorias, 2 derrotas y 11 por la vía rápida.
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